Cuando un emprendedor va a una red de inversionistas o parecido, siempre recibe una pregunta importante ¿Cuántas ventas tienes? y guarda sentido; puesto que, “Las ventas lo curan todo”, como dice Mark Cuban (Shark Tank). Supongamos que creo una aplicación de Taxis y con un MVP (Producto Mínimo Viable) ya puedo salir a validar el negocio, tengo algunos conductores afiliados, he invertido en algo de publicidad y veo cómo reacciona el mercado. Pero; si hubiera algún problema, como que la app no funciona bien o no hay taxis, no pasaría nada grave con los usuarios o la empresa, borrón y cuenta nueva.
Por otro lado, ¿qué pasa con Startups que se basan en investigaciones para resolver un problema grande? Debido a la coyuntura hagamos un ejemplo con el sector salud, supongamos que hay una empresa que tiene dos años investigando una forma de vacuna que se adapta al mismo tiempo a las mutaciones de los virus y con una sola dosis se puede tener mucha inmunidad para ese virus; sin embargo, aún no tiene ventas. Sin duda, no es el mismo escenario con la app de taxis donde sales al mercado y vendes un MVP rápidamente y generas algo de caja. En este caso se debe tener cuidado con las personas, hay ensayos clínicos, pruebas que pasar y finalmente se puede hablar de tener algo que realmente inmuniza a las personas.
No se puede decir deliberadamente que esta pequeña empresa no tiene valor, porque no tiene ventas. Se tiene entre manos una solución a un problema que nadie más puede resolver; evidentemente, falta el componente comercial, pero llevar una valorización a cero es solo limitarse a ver indicadores financieros para no ver oportunidades. En mi opinión, creo que esto es muy frecuente en Latinoamérica, frenando las ganas de los investigadores en seguir trabajando en el emprendimiento. Los inversionistas ángeles deben entender el sector en donde van invertir, no es solamente entender si hay negocio o no con números, es más entender la oportunidad, el problema que resuelve, sobre todo en sectores tas especializados como salud, ingeniería o ciencias aplicadas. Finalmente, ¿Estarán preparados los inversionistas para salir de las startups tradicionales como FinTech, los E-Commerce o las Redes Sociales?
¿Y si no quiero tener un EXIT?
Siempre he escuchado que se les dice a los emprendedores que hay preguntas que siempre deben responder ante un inversionista. Una de ellas es ¿Cuál es tu Exit?.
Un emprendedor en etapa temprana no sabe lo que va a pasar con su empresa en 12 meses, menos lo que va a pasar en 3 o 4 años. Puede que sepa a quién le puede vender la empresa, una gran corporación, u otra startup mas grande que por ahora no conoce, quizá. Pero son solo posibles alternativas, pueden aparecer muchas más. Pero también me salta otra duda, ¿Qué pasa si el emprendedor no quiere un exit y quiere crecer junto a la empresas? ¿La empresa ya no es invertible? ¿La empresa no debería llamarse Startup?
Creo que en etapas tempranas es una pregunta innecesaria. Si habrá exit o no eso dependerá de la historia natural de al empresa, no de planificaciones o contratos que obligan al exit hasta de los fundadores. Y si un inversionista desea tener un exit (x10) pues lo puede hacer con sus acciones. ¿Habría algún problema con eso? ¿Qué opinas tú?