COMBINACIÓN EFICIENTE: ESCUELA CLÁSICA y LAS METODOLOGÍAS MODERNAS

En 2020, Harvard Business Review (HBR) realizó una publicación de los autores Chiara Spina, Arnaldo Camuffo, y Alfonso Gambardella cuya investigación se focalizaba en compartir hallazgos sobre la aplicación de las nuevas metodologías para el emprendimiento combinándolo con el enfoque clásico del método científico para solucionar diversos problemas empresariales y lograr mejores resultados.

En palabras de los propios autores, metodologías como Lean Startup de Eric Ries, la cual desarrolla secuencias iterativas de experimentación con base en la indagación rápida sobre las necesidades de los clientes y la construcción de un producto mínimo viable; genera que una idea sea descartada al momento que se demuestra su constante fracaso, salvo que ejecutores de la metodología sean tan necios que continúen en el ciclo de iteración sin comprender el fondo del problema.

A través de un experimento controlado, los investigadores enseñaron a 116 startups a pensar bajo el método científico, formulando hipótesis y probándolas bajo rigurosas muestras. Esto pone en cuestionamiento las actuales críticas bajo los métodos de enseñanza tradicional de las clásicas escuelas de negocio, las cuales han sido atacadas en los últimos años sindicándolas como modelos obsoletos; probablemente en función a la repentina avalancha de emprendedores exitosos, llamados unicornios, quienes no necesariamente acabaron sus estudios, pero cuyos emprendimientos han destacado rápidamente en el mercado global.

Al respecto, el experimento fue conducido bajo el diseño de dos escuelas del management distintas: uno se enfocaba estrictamente en los principios del Lean Startup y el otro le agregaba un análisis más holístico fortalecido en el relacionamiento de conceptos empresariales y profundizando en la etapa de la indagación con técnicas más rigurosas de análisis. Ambos experimentos iniciaron con la construcción de un lienzo de negocio.

Al ser conducidos por el método científico, los emprendedores lograron mitigar los sesgos en el proceso de pensamiento crítico; además, lograron eliminar la dependencia en los métodos. El entrenamiento brindado a los diferentes equipos logró combinar técnicas de emprendimiento con enfoques de la escuela tradicional empresarial; de esta forma, los resultados para la validación de los modelos de negocio fueron más precisos. En conclusión, se logró evitar tomar decisiones con base en supuestos de éxito o fracaso de una idea con una significativa evidencia que abre el tema como materia de estudio para futuros investigadores del tema.

Al respecto, se inicia un nuevo debate sobre la utilidad, certeza o validez de la escuela de la causalidad, la cual ha liderado la educación ejecutiva por más de 100 años frente a posiciones más modernas desarrolladas en las bases de la efectuación; vale decir, “EJECUTAR”. Desde un enfoque práctico, es recomendable utilizar con mucha cautela ambos enfoques, para ello es necesario conocer estas restricciones:

  1. Ninguno garantiza el éxito.
  2. Ambas escuelas se adaptan a la necesidad del momento.
  3. Dependen de un pensamiento crítico y capacidad de abstraerse.
  4. Combinados elevan su potencial, es decir, no son mutuamente excluyentes.
  5. Necesitan de un conocimiento preliminar para optimizar su uso.
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