Marzo de 2020 suena bastante lejano, ¿no? Dentro de muy poco cumpliremos un año en esta reinvención empresarial provocada por la crisis del Covid-19. En aquel entonces, las empresas se dividieron en cien lugares de trabajo más pequeños instalados dentro de las paredes del hogar de los colaboradores, las mesas de la cocina, los dormitorios libres o las esquinas de las salas.
¿Cómo evolucionó este inevitable experimento de trabajar desde casa? ¿Qué aprendimos?
- El trabajo remoto es sostenible y si se hace una gestión adecuada, no afectará la productividad.
- Las herramientas y tecnologías disponibles han demostrado su eficacia en situaciones complejas, facilitando muchísimo la dirección de equipos y proyectos.
- Finalmente, incluso para los trabajadores profesionales, gerenciales y de oficina, siempre será necesaria la interacción presencial entre las personas.
Ha sido un año en el que la transformación y la confianza se pusieron al frente y al centro, donde todos tuvimos que reinventar los procesos de cómo vendemos, cómo brindamos servicios y cómo desarrollamos nuestra fuerza cultural.
Plantear un nuevo paradigma fue un desafío que las empresas tuvieron que afrontar. Lograr una fusión entre ambos mundo es el reto que viene a resolverse con un modelo flexible y dinámico que sea productivo y sustentable para las compañías, y que potencie los talentos y garantice el bienestar de las personas que trabajan en ella.
Pero aún quedan desafíos que seguir mejorando…
- Formación digital y competencias
Uno de los grandes desafíos fue la formación digital y las competencias que las personas tuvieron que adquirir para seguir operando de manera remota. Esto requirió de un evaluación, prueba y error, y de ajustes para encontrar la manera óptima de trabajar desde casa, y para que las empresas identificaran cómo acompañarlos con nuevas formaciones y capacitaciones para potenciar no solo el trabajo remoto sino también novedades acerca de sus áreas.
- Mantener las relaciones estando físicamente lejos
Este es probablemente el desafío más relevante para las áreas de gestión de personas, el de mantenerse cerca de los colaboradores. Desde mantener viva una cultura organizacional y sentido de pertenencia para mantener motivadas a las personas hasta garantizarles mecanismos que fomenten su salud y bienestar.
- Autogestión efectiva
Es imprescindible un nuevo modelo híbrido en el que se pueda reunir talento independientemente de la ubicación, en el que se pueda transmitir y construir cultura de nuevos modos y que plantee formas de trabajo más dinámicas y apetecibles tanto para las empresas como para los colaboradores. El teletrabajo tiene que ser elegido a partir de las experiencias de cada uno, y de lo funcional y eficiente que resulta esta modalidad.
- Productividad
Encontrar un ritmo de trabajo asequible desde casa: estableciendo niveles de prioridad para los distintos proyectos, separando el tiempo profesional del personal.
Es un tiempo de aprendizaje y cambio constante, de sacar lo mejor de cada uno y poner en práctica virtudes y herramientas que muchos desconociamos.