Se reveló que durante la crisis desatada por el COVID-19, las mujeres han perdido el empleo mucho más rápido que los hombres y a su vez, lo recuperan a una velocidad mucho más lenta.
Eso considerando solo los números de los empleos formales, en una región donde más del 50% de las personas vive de trabajos informales que no aparecen en las estadísticas.
Con datos recolectados en 10 países de Latinoamérica, los más afectados con la caída del empleo femenino son Chile, Perú y Brasil, de acuerdo a comentarios de Marcelo Cabrol, gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a BBC.
La diferencia más grande en el empleo de hombres y mujeres está en Chile. En ese país, mientras el empleo de los hombres retrocedió 9%, el de las mujeres bajó 15% entre febrero y diciembre de 2020.
En Perú, según datos de Lima Metropolitana, el empleo femenino bajó 15% y el masculino 11%. Aquí el empleo de las mujeres se concentra mucho más en trabajos vulnerables, actividades que no requieren una relación contractual.
Brasil, la mayor economía de la región, alberga una caída del empleo de 13% para las mujeres y 11% para los hombres. Afectando mayormente a las madres. Mientras las mujeres sin hijos estabilizaron su situación en el tercer trimestre, el empleo para las madres siguió cayendo.
