Han pasado aproximadamente 6 años desde que Apple lanzó al mercado su primer Apple Watch, enfocándose en convertirse en un accesorio tecnológico de moda; básicamente, contaba con los beneficios de marcar la “hora” y algunos indicadores basados llevar una vida más saludable.
Al desarrollar la segunda versión del smartwatch, Apple agregó otras características funcionales para monitorear la salud de sus usuarios, desarrollando el Apple’s HealtKit SDK para que terceros pudieran desarrollar nuevas funciones para la categoría Health & Fitness.
Tim Bajarin, detalla que este cambio de rumbo en la funcionalidad del Apple Watch se dió básicamente inspirado en la lucha que vivió Steve Jobs contra el cáncer de páncreas. El deterioro de su salud era una variable que debía ser monitoreada y esto impulsó a la compañía a focalizar investigación para desarrollar dispositivos que contribuyeran con este fin.
Esto llevó a la compañía que en los últimos tres años desarrollara una gran variedad de funciones relacionadas al monitoreo de la salud; por ejemplo, su más reciente actualización cuenta con un sistema de electrocardiograma y medidor de oxígeno en la sangre.
Bajarin revela que dentro de los próximas características del dispositivo estaría la posibilidad de contar con medidores de nivel de azucar en la sangre, permitiendo que personas con diabetes puedan evitar métodos tradicionales e incomodos como los pinchazos en la llema del dedo para medir el nivel de glucosa en la sangre.
Apple Watch pasó de ser un accesorio de moda a convertirse en un monitor de salud con un alto valor para aquellas personas con enfermedades crónicas o bien quienes desean llevar una vida más saludable.
Fuente: Forbes
